En Febrero 2020, pensamos que lo mas difícil de casarnos iba a ser el desastre de papeleo que el ayuntamiento nos hizo tramitar. Y de repente, como ya todos sabemos, apareció Covid-19, poniendole pausa a todos nuestros planes. 
Depronto, surgió una oportunidad de tener una versión mas pequeña de la boda que planeabamos, pero que por lo menos nos permitiría compartir el momento con parte de nuestras familias y amigos. Desafortunadamente no pudimos compartir con todos los que queríamos que estuvieran presentes, y nos adaptamos a la nueva realidad virtual en la que vivimos actualmente para incluirlos a todos de una y otra manera. 
Aquí encontraran algunos de los recuerdos de este día tan especial que nunca olvidaremos. Y gracias a la pandemia, tenemos una buena excusa para vestirnos de nuevo con nuestras mejores galas y celebrar de nuevo, esta vez como es debido. Dedos cruzados para el 2022!